+DERECHOS DE NARISKA

FOTOS COMPARATIVAS DE MENORES MALTRATADOS POR SUS MADRES

 BEBES MALTRATADOS

DEMUESTRA MI HIJA  HABER SIDO MALTRATADA.  

PETICION   DE DERECHOS DE MI HIJA NARISKA.

Acerca de Asociación Defensa  de  Nariska. Es de todos conocimientos  las continuas anomalías en los Servicios de protección de menores, que lleva acabo el Departamento de la Familia de Puerto Rico.   Por mi  propia experiencia  y por  la vivida  por muchas familias de todo Puerto Rico es que creo que hay que crear un frente común.  Esto para denunciar las situaciones que estamos viviendo y el daño que están haciendo a nuestros hijos, nietos, sobrinos…

He visto a diario  que no se trata de casos aislados. Que hay un denominador común en la mala práctica  del  Departamento de la Familia de Puerto Rico.  En todo Puerto Rico hay asuntos pendientes que resolver: hay que renovar en profundidad los servicios de protección de menores para evitar abusos y daños irreparables hacia ellos y sus familiares.

Los procesos  de  servicio son unos de acogimiento,  los procesos legales extenúan y afectan a  los menores, se le  dificulta a los  familiares el lograr una unificación familiar.  Esto  haciendo un daño enorme a nuestros niños.  Y es denominado por mí como maltrato institucional hacia la niñez.

Denuncio  que  toda gestión del Departamento de la Familia no es  en el interés del menor como ellos patrocinan. Sus guías  y las actuaciones de los técnicos sociales  responsables de menores dejan mucho  sobre el respeto  de los derechos de los menores.  Denuncio que existe una  falta de humanidad y de preparación técnica de personas que toman decisiones muy graves, con el consentimiento de sus responsables políticos y los jefes de agencias.

Esta  petición  acaba de nacer y  tratare de que sea  extendido  con sedes locales del Departamento de la Familia en toda la isla de Puerto Rico.  Quiero  que las cosas cambien. Quiero a  nuestros niños y se le ha perdido el respeto a los mismos.  Hay  muchas  decenas de familias afectadas por unos servicios de protección del menor que  tiene que ser renovados, por que los mismos no funcionan como se presentan y se publica.

Pretendo que se  defienda  a las familias afectadas por decisiones de la Administración de turno y  responsable en materia de Menores. 

Quiero destacar que ;

Hay que denunciar las actuaciones arbitrarias del Departamento de la Familia de Puerto Rico  en materia de menores, todas sus actuaciones  confunden y  han  desamparado  riesgo, el departamento  no duda en apartar a niños de sus familias antes que darles apoyo.

Hay que denunciar las actuaciones y los informes basados en suposiciones o pruebas sin fundamento y sin tener en cuenta a la familia extensa con que cuentan los menores.

Hay que articular medidas de ayuda, apoyo e información a las familias afectadas con tales determinaciones.

Hay que exigir el respeto a los derechos del menor y de sus familias, sin que el supuesto “interés superior del menor” se convierta en una carta blanca de la administración para la toma de decisiones que se saltan cualquier derecho del menor con actuaciones injustas e injustificadas.

Hay que denunciar  la lentitud de determinados trámites y procesos  que revierten  en daños mayores a los menores.

Hay que exigir que se acabe con la falta de transparencia, la negación del derecho a la información y la elaboración de expedientes a partir de “una denuncia anónima” o basándose “en sospechas” no probadas.

Hay que crear un grupo de observadores versados en la materia de maltrato para asegurar la aplicación correcta de la ley y detectar qué aspectos legislativos pueden ser mejorados. 

Hay que crear apoyo  legal  y psicológico a las familias  que se ven afectadas con tan desgarrador proceso.

Hay que ir  uniendo las voces de las familias afectadas, para que  informen de sus situaciones  reales  y tratar de  mejorar el funcionamiento del sistema, que en la práctica tiene graves disfunciones.

Hay que sensibilizar nuestro sistema de justicia hacia tan terrible mal provocado por leyes injustas y la aplicación de personas que no han pasado nunca por el dolor de toda familia puertorriqueña a la cual se le ha removido un miembro  de su núcleo familiar injustamente.